"A este país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie." Con esta histórica frase del general Juan Perón, el ex presidente Carlos Menem promovió ayer un "gran acuerdo patriótico" entre el Gobierno, la oposición, otras fuerzas políticas y los sectores productivos y sociales para superar la crisis económica.

De esta manera, el titular del PJ quiso volver a copar la escena política en su carrera hacia 2003 y decidió disputarle al Gobierno una bandera sobradamente demorada: la concertación.

Menem, que se reunirá con el presidente Fernando de la Rúa antes del jueves próximo como parte del llamado al diálogo político, elaboró un documento titulado "Primero la Patria". En ese texto se deslizaron algunas críticas a la administración aliancista y se convoca a un "urgente compromiso" entre el Gobierno y los legisladores del Congreso, donde el PJ controla ambas cámaras.

"El consejo nacional justicialista -continúa el documento- asume como propio el desafío de promover un amplio acuerdo político que garantice la gobernabilidad del país."

Consideró que ese "gran acuerdo patriótico" debe impulsar además "todas las negociaciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la asistencia indispensable de los organismos multilaterales de crédito".

El ex presidente abogó por que se apruebe la ley de presupuesto 2002 que "posibilite efectivamente el menor déficit posible a través de una profunda revisión de la totalidad de las actuales estructuras del Estado", dijo.

El jefe del PJ propuso hacer una suerte de blanqueo de culpas, que quizá también podrían alcanzarlo por sus diez años al frente del Poder Ejecutivo. "Frente a una crisis formidable no es hora de buscar culpables, sino de encontrar soluciones", sostuvo, y tras destacar las transformaciones que encabezó en el país reconoció que "a esa transformación le faltó ser completada, para lo que faltó tiempo conveniente", opinó.

Menem expresó luego -en el texto- que "ni las cada vez más gastadas invocaciones, la supuesta herencia recibida ni el motivo de estar circunstancialmente en la oposición, ni menos aún las especulaciones electorales de cualquier índole, son motivos atendibles para la pasividad y la inacción".

"En estas circunstancias dramáticas -continuó-, a la que nos llevara la Alianza gobernante disgregada en la actualidad, el consejo nacional justicialista asume como propio el desafío de promover un amplio acuerdo político que garantice la gobernabilidad del país."

Diez puntos

El ex primer mandatario sostuvo entonces que las condiciones de ese "gran acuerdo patriótico" requieren gestar un "urgente compromiso" en torno de diez puntos, a saber:

1) "Adoptar desde el Gobierno y respaldar desde el Parlamento las medidas convenientes para garantizar la estabilidad monetaria, que en la práctica significa la defensa del salario de los trabajadores, la salvaguarda del precio de los alimentos básicos para los sectores más humildes de la sociedad, la protección de los ahorros y la preservación de los activos de las empresas."

2) "Impulsar juntamente con la activa participación de las provincias y de las fuerzas políticas y sociales representativas todas las negociaciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la asistencia indispensable de los organismos multilaterales de crédito."

3) "Aprobar una ley de presupuesto nacional para 2002 que posibilite efectivamente el menor déficit posible a través de una profunda revisión de la totalidad de las actuales estructuras del Estado."

4) "Poner en marcha una verdadera refundación del Estado a través de una amplísima descentralización política, que implique la transferencia de responsabilidades acompañada en cada caso por los correspondientes recursos presupuestarios."

5) "Propiciar la rápida sanción parlamentaria de una reforma impositiva de carácter integral que incentive la inversión productiva y la contratación de personal que avance hacia una progresiva descentralización tributaria, que promueva el establecimiento del equilibrio fiscal a nivel nacional, provincial y municipal."

6) "Convocar a todos los sectores de la producción y del trabajo a la realización de un congreso nacional de la productividad, que establezca consensos básicos para garantizar una distribución socialmente equitativa."

8) "Proveer la constitución de una amplia red nacional de solidaridad social, con la participación de la Iglesia Católica y demás confesiones religiosas, de las organizaciones no gubernamentales, de los sindicatos y de las organizaciones empresariales."

9) "Constituir un consejo de emergencia nacional integrado por el PEN, los gobernadores de todas las provincias y el jefe del gobierno porteño."

10) "Hoy, más que nunca, adquieren plena vigencia las enseñanzas del general Juan Perón cuando decía: "A este país lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie"."

Propuesta

Menem

En el documento elaborado por el ex presidente y titulado "Primero la Patria", Menem propone, entre otras cosas, impulsar "todas las negociaciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la asistencia indispensable de los organismos multilaterales de crédito".